“Dejáme tirar a mi!!!”

Hacía unas semanas que el pique estaba asentado en el río, es un destino que me gusta mucho porque hay buenos peces y Pedro, mi hijo de 7 años, puedo hacer lances sin tanto miedo a que se queden los señuelos colgados de las ramas.

En esta época del año la orilla se llena de plantas acuáticas y los Basses se esconden entre ellas para darle caza a toda posible presa que les pase cerca, ranas, culebras, ratones, etc. y debido a la poca experiencia de Pedro lanzando lures decidí que lo mejor era un Hollow Bait o comúnmente llamados “ranita anti-enganche”, me decante por una Scum frog Popper color negro, me gusta mucho que el cuerpo de la rana está montado sobre el anzuelo doble directamente, sin necesidad de conectores y así atando el trenzado PowerPro de 30 lb con un nudo Palomar el conjunto es letal!!!

La otra parte de equipo está compuesto por la caña e21 Carrot Stick en su modelo Boyd Duckett de 7” acción MH Fast para señuelos de ¼ – 5/8 y línea de 6-18 lb, el reel el Shimano Sustain 2500 FE

Las primeras horas del día son las más rendidoras, en el mes de Julio, pleno verano, estamos a pie de agua como muy tarde a las 6 de la mañana y nos estamos yendo a las 9 o 9,30 hs, mas tarde con un niños de 5 o 6 años es criminal!!!

Así pues, nos disponíamos a lanzar siempre pegado a la orilla ya que si bien la costa contraria parece más querenciosa es la que queda a nuestros pies la que ha mostrado todos estos años ser más productiva.

Hacía 20 minutos aproximadamente que estábamos ahí y de momento solo habíamos tenido un pique que Pedro no pudo clavar.
La técnica era que yo le hacia los tiros, lo más preciso posible, ya que no había mucha luz, y él iba recogiendo a tirones la rana a no más de 50cm de la orilla, siempre paralelo a la misma, tocaba tirar en un punto que ya me había dado buenos Basses en otros días y que a día de hoy, 2 años después, vuelve a rendir.
Le advierto que esa zona era buena y que debía estar atento, era como que el pique se podía sentir, entonces él me dijo las palabra mágicas “Papá, dejame tirar a mi !!!”
Él ya había visto la forma y donde debía caer el engaño, además que ya sabía perfectamente la mecánica del lanzamiento, así que le pase la caña y me puse agachado a su izquierda, para dejarle libre todo el flanco derecho, lugar por donde carga la caña antes de lanzar y con un movimiento magistral lanzó con precisión al pequeño hueco que quedaba entre la vegetación, ¡Como si hubiese medido exactamente el lugar!
Bajó la caña, trabó el reel y esos 2 segundos fueron suficientes para que aquel bicharraco se decida a tomar la rana.
Ese instante es maravilloso, sobre todo cuando aun reina la poca claridad, ya que se oye el ruido del pez atacando y tragando y se debe esperar un par de segundos para no sacarle el artificial de la boca, si no dejar que lo acomode y ahí si, golpe seco y clavada certera.

Lo único que atiné a hacer yo fue a pegarle al talón de la caña un buen empujón hacia abajo para asegurar la clavada y que la caña no se le salga de las manos, ni él ni yo esperábamos tan violenta picada, de hecho he llegado a pensar en un pez mucho más grande.

La pelea fue gloriosa, lo deje que maneje al pez con tranquilidad y no me preocupe por que lo pierda, ya que una vez que ese anzuelo doble se clava en la parte superior de la mandíbula es casi imposible que el pez se suelte, lo arrimo hasta la orilla misma y la Carrot Stick se curvava mucho, normal, luego en la balanza acusó 1,5 kg de pura bestia!

Quien no haya ido con su hijo de pesca, solo puedo decir que se pierde uno de los momentos más hermosos que tiene esta actividad.
Cuando comencé a llevarme a Pedro a algunas salidas de las cortas y cercanas tenía casi 4 años, de hecho fue el verano antes de que los cumpla y reconozco que no es fácil lograr que no se aburra, que pueda lanzar solo.
Obvio que lo inicié en Spinning, pero la gratificación que se siente en momentos como este y cuando llega a casa con una sonrisa imborrable y le muestra las fotos a Mamá… es algo que no se paga ni con todo el dinero del mundo.

Luego de esa grata experiencia, Pedro no duda en decirme “¡Mañana levantáme que vamos otra vez! ¡Y si ves que estoy muy dormido tiráme agua fría!”.
¿Que mas se puede pedir?

También puede gustarle...

3 Respuestas

  1. Walter dice:

    Gonzalo querido…..es que es cierto…Pedro va para buen
    pescador.
    Me imagino tu sorpresa cuando puso la rana en el lugar
    preciso.
    Se va a venir grande y recordará que le pidió la caña
    a papá y tirando a donde corresponde pescó un enorme
    bass.
    Un abrazo…Walter

  2. Jose Florencio dice:

    Hola Gonzalo, pues te voy a dejar un comentario, ya que me interesé en buscarte por facebook para saber de ti, no encontrando nada. En el buscador he puesto muchas combinaciones para ver si salias y finalmente puse gonzalo lucha y river plate y salio un texto en esta pagina, asi que me meti viendo tus historias y tu foto, asi como la de tu hijo (como pasa el tiempo). Pues nada espero que leas esto y si puedes contarme algo nos pondremos en contacto.
    bueno espero que te acuerdes de este luchador de Quart. un abrazo.

  3. Hola Gonzalo! Tantos años! Me alegro de leerte, te felicito por las notas. Un abrazo!
    Víctor