San Nicolás – Los palos que saludan

Buscando opciones en pesqueros cercanos a Buenos Aires, el destino elegido en esta ocasión fue San Nicolás. Para realizar la salida nos contactamos con Juan Pablo Codina, guía de la zona, sabiendo que la pesca de taruchas estaba muy buena y firme,  y con la esperanza además de hacerle unos tiritos a los dorados, que con las variaciones de caudal y las últimas lluvias muy intensas presentaban un pique irregular.

Partimos temprano, junto con Diego “Koyote” Aprigliano, rumbo a Rosario a buscar a nuestro amigo Diego Fayos, para luego dirigirnos al club de pescadores de San Nicolás, lugar pactado con Juampi, desde el cual partiríamos a relevar el pesquero en un muy cómodo trucker.

El plan era dorados por la mañana y tarariras por la tarde, y así lo hicimos. Recorriendo los primeros puntos en busca de dorados, comenzamos a tener algunas respuestas de ejemplares chicos con un denominador común: sólo picaban cuando el tiro era bueno. Por eso en este tipo de pesca al golpe es tan importante estar permanentemente “leyendo” el río: cada accidente, punta, corredera, palo, cada posible lugar de acecho debe ser correctamente trabajado con nuestro señuelo. No todos estos lugares tienen pescado, pero sólo en ellos se produce el pique en el 90% de los casos, y aunque muchas veces pase que un dorado tome a mitad de recorrido o en las cercanías de la embarcación, generalmente salió de su apostadero a seguir al muñeco.

La deriva nos acercó al primer palerío “serio”, bautizado rápidamente “los palos que saludan”: un árbol caído al que la corriente le pegaba bien fuerte y la ramas se agitaban. Volaron los señuelos y el tiro más acertado pagó con un hermoso dorado, que ganó su libertad al cortar el multi. La puteada al aire de todos, algunas cargaditas… pero sin dudas ese pescado nos llenó de carga adrenalínica: estaban ahí, sólo había que hacer bien los deberes.

La caída continuó y recorrimos hermosas canchas, diría que cada vez mejores, conectando dorados más interesantes que los pequeños iniciales, no muchos pero estaban. Hasta que apareció otro cabezón y  esta vez ganamos: tras una hermosa lucha lo pudimos subir a la embarcación, gordo y grande, se lo notaba muy bien alimentado y tenía un aliento que desmayaba, debía tener una vaca muerta adentro jajajaja… las fotos del caso, la posterior devolución y a seguir pescando.

El entusiasmo era grande, tanto que paramos bastante tarde a comer la ya a esta altura clásica picada señuelera by Diego “Koyote” Aprigliano.

Luego del descanso y la refrescada, Juampi nos dice: “Todavía queda un palerío, ¿vamos ahí o vamos a las taruchas?”… AL PALERIO!!! Y lo bien que hicimos. Comienza la caída, muy buenos palos, hasta que aparece un palo “burbujeante” (espero no haber estado demasiado bajo los efectos de un chandon, y haber imaginado burbujas donde no las había…), sólo le faltaba un cartel luminoso: “Tire, Dorado Grande”. El cartel faltaba… pero el dorado no.  Pegamos otro cabezón, gordo y malo, que comió cuando el señuelo rozó el tronco y entregó una lucha digna de un dorado palero. Fotos, devolución correspondiente y festejo, no podía ser menos, da una satisfacción muy grande hacer los deberes y que el río te pague de esta manera.

Quedaban unas dos horas para cerrar la jornada y fuimos por nuestras amadas taruchas como para completar el panorama nicoleño (el plan original era darle muchas más horas pero…). Recorrimos un arroyo donde Juampi tenía varios lugares para buscarlas. Bajamos a una zanja que se metía en la isla. Las respuestas no tardaron en darse, costaba un poco hacerlas tomar, estaban bastante asediadas por las palometas y seguramente en actitud de desove también. Pero hay cantidad para hacer dulce. No picaban en superficie, pero bajándoles un poco con vinilos, con ranas lastradas o ranas con cuchara, el resultado era excelente con un muy buen promedio de tamaño. Fuimos moviéndonos por distintos puntos y el panorama era muy similar. Indudablemente  el pesquero tiene una población muy grande, sólo hay que acertar el muñeco adecuado para tener éxito.

Más no podíamos pedir, y con el sol ocultándose regresamos al embarcadero, poniéndole punto final a una jornada de pesca excelente.

 

Conclusiones

  • San Nicolás ofrece un combo 2×1 (tarariras y dorados, un pesquero) muy interesante. No se tiene que navegar mucho para estar pescando.
  • La pesca de dorados no está fácil, pero está. Hay que hacer bien los deberes: tirar a los lugares justos con los señuelos adecuados, pescar muy finito para tener éxito. Por lo menos en las condiciones actuales. La pesca es difícil, hay que estar dispuesto a arriesgar mucho, pero la satisfacción si se logra es muy grande.
  • La pesca de tarariras está para aprovechar con muy buena cantidad y tamaño.
  • Juan Pablo Codina es un guía muy recomendable. Muy conocedor del río y de un trato impecable. La embarcación es por demás cómoda.  Un servicio para recomendar.
  • Ayuda muchísimo a tener éxito en una pesca tener química entre los integrantes de la lancha para que la jornada sea un éxito en todo sentido. Gracias amigos por haber compartido una jornada de esas que uno siempre recuerda.

San Nicolás de los Arroyos, un lugar tradicionalmente relacionado al peregrinaje religioso, se ha convertido en una opción de peregrinaje pescador, y bien ganado que lo tiene. Volveremos pronto.

Texto: G. I. Spajic
Corrección: Gabriel Pincirolli.
Fotos: Diego Aprigliano

DATOS UTILES:
Guía: Juan Pablo Codina
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9 Respuestas

  1. Diego Fayos dice:

    Es extremadamente placentero pescar en compañía de gente como Uds. la nota de Lujo como siempre. Hay que ir a visitarlo a Rulos locos Codina!

  2. Julián Gomez dice:

    Genial la pesca y ni hablemos de la picada!
    Lo que se castigan!!!

    jaja

    Abrazo
    Julián

  3. Facundo Pujol dice:

    Increible, la verdad que me encanto el relato esta bárbaro! la pesca no hay nada que decir, ya mostraron todo y me volaron la cabeza, que pescados metieron por dios!!!!
    Felicitaciones amigos!

  4. Kind dice:

    Muy buena la nota, Guille! Si el dorado tenía cartel de “grande”, a vos te faltaba cartel de “loco de contento”: la cara que tenés en la foto, encima con los pelos locos que te salen de abajo de la gorra!!!
    Un abrazo!

  5. nacho dice:

    Muy bueno che! abrazo

  6. Que buenos Dorados, la verdad que pescar palos es algo netamente placentero!!!!
    Los felicito!!!
    Abrazo

  7. mudo dice:

    Esa costa que está frente a la zona portuaria esconde una dorados tremendos… y ustedes tres les hicieron pica a todos!!!

    Ya son varias las fuentes que hablan sobre las bondades de las picadas de Diego, y veo que está vuelta le han sumado un espumante, clap clap clap!!

  8. lukinpesca dice:

    que lindo es san nicolas , voy siempre y nunca me ah dejado con las ganas de pescar , un muy lindo pesquero