Surubí, triste pero real.
Reportaje a Norberto Oldani.

La situación actual del surubí es bastante complicada. De un tiempo a esta parte se van prendiendo alarmas desde distintos lugares sobre la gran caída en la población de la especie. Desde Señueleros se nos ocurrió, para entender qué es lo que esta pasando, aportar nuestro granito de arena entrevistando a Norberto Oldani (doctor en biología, investigador del CONICET, especialista en ecología acuática), para que nos cuente un poco el ciclo de vida del surubí y por qué su población se ve tan seriamente afectada por la sobrepesca y las represas.

Hola Norberto, arranquemos hablando del ciclo de vida del surubí. ¿Se reproducen como el resto de los grandes migradores del río?
Guillermo, el surubí pintado, como todos los peces migradores, se reproducen en el cauce de los ríos, en ambientes lóticos, es decir donde hay velocidades de corriente. A veces, cuando se incrementa el nivel hidrométrico durante un tiempo, las lagunas también pueden volverse ambientes con velocidades de corriente y permitir que se reproduzcan en ellas los peces.

¿A partir de qué edad los surubíes comienzan a reproducirse?
Nosotros determinamos que el 100% de los surubíes pintados ya se reprodujeron al menos una vez a los 91 cm de longitud total, es decir a los 7 años. También hay algunos especímenes que se reproducen un poco antes con 83 cm y 6 años.

¿Los grandes surubíes son hembras? Si es así, ¿qué peso alcanzan los machos? ¿Y hay alguna manera fácil de diferenciarlos?
Por regla general, los especímenes más grandes son hembras y no tienen caracteres sexuales secundarios, esto significa que no se puede diferenciar a simple vista los machos de las hembras. (Tabla).

¿Cuál es la expectativa de vida y aproximadamente cuántos kilos aumenta por año?
A partir de un estudio de la edad del surubí pintado, estimamos que en los últimos 50 años tendrían que alcanzar 185 cm. Aunque tenemos registrados los peces más grandes en Itá Ibaté (1999-2004).

Longitud total (cm) Peso (Kg) Sexo
174 55 Hembra
165 28 Macho
160 30 Hembra
171 60 Hembra
171 65 Hembra
166 46 Hembra
161 45 Hembra
160 40 Hembra
160 45 Hembra

¿Es posible estimar la edad de un surubí? ¿Cómo?
Los peces en los primeros años de vida tienen el mayor crecimiento, y a medida que transcurre el tiempo el desarrollo va disminuyendo, se llama crecimiento asintótico. Los pescadores que tienen cierto ojo pueden hacer un ejercicio, que vale para todas las especies, pero con el surubí pintado es más fácil. Sabemos que los peces nacen masivamente entre octubre y noviembre, aunque el período de reproducción se extiende desde de septiembre a febrero. Para determinar la edad de los peces, por convención los forzamos a cumplir años el 1º de enero. Entonces las tallas que vamos a encontrar los 1º de enero corresponden a larvas recién eclosionadas, especímenes de 4 ó 5 cm que pudieron haber nacido en septiembre u octubre pasados, y los peces que cumplen 1, 2, 3, 4 años tendrán tallas de 45,08; 53,78; 61,94; 69,59 cm de longitud total respectivamente. Por supuesto que las tallas pueden variar alrededor de las modas asociadas al bienestar de los períodos de crecimiento. Con estas series se pueden calcular todas las edades. Si bien los muestreos para determinar la edad de los peces se pueden hacer cualquier día del año, para los menos experimentados el mejor día es el 1º de enero.

¿Cuál es la situación actual de la población de surubíes pintados en la cuenca Paraná-platense? ¿Hay riesgo de extinción o de que la especie entre en estado de regresión?
El pintado es la próxima especie que va a desaparecer como recurso económico, pero todavía no se van a extinguir. Están en una clara declinación de la abundancia y existe una pérdida de reproductores. Esto ya pasó con varias especies (manguruyú, pacú, salmón de río) y los organismos de control ni se dieron cuenta.

¿Cuáles son las principales causas de este estado crítico en la situación de la especie?
El pintado sufre el impacto de las represas y la pesca, tanto comercial como deportiva, efectuada sin ningún tipo de criterio de sustentabilidad.

¿Qué medidas deberían tomarse a partir de las reglamentaciones para tratar de paliar esta situación?
Hay que prohibir toda la comercialización para incrementar la abundancia de reproductores. Esto significa eliminarlo de la carta de los restaurantes, de las gancheras de los pescadores, y prohibir que los pescadores deportivos los saquen del agua.

Si la situación actual perdura en el tiempo, ¿qué riesgos se corren?
Por supuesto que los riesgos de extinción se incrementan cuando pasa el tiempo y no se recupera la abundancia de las poblaciones.

Para terminar quisiera pedirle una reflexión final como mensaje para todos los pescadores.
Los pescadores deportivos pueden hacer mucho por la conservación del surubí pintado, primero tienen que replantearse y respetar la actividad deportiva, tienen que darle una oportunidad a los peces (robar los peces, por ejemplo, no tiene nada de deportivo); otra cosa muy importante es que tienen que liberar los peces sin lesiones, todas esas fotografías que se sacan incrementan la mortalidad y esos reproductores no se recuperan más para las poblaciones.

Muchas Gracias Norberto.

Como hemos podido leer, lo que lleva al surubí a esta situación es una combinación de cosas:

1.- Cambio en el ecosistema a partir de la construcción de grandes represas, que no solamente cortan el recorrido migratorio de las poblaciones de surubíes, sino que alteran el régimen de inundación y seca del río, que es fundamental para la reproducción de los peces: río alto para el momento del desove, río bajo para que las crías se desarrollen.
2.- Captura y muerte indiscriminada de grandes reproductores, ya sea en pesca comercial como en deportiva.
3.- Pesca comercial incidental de ejemplares de pequeño porte, por ejemplo: todos los que caen en las redes orientadas a pescar sábalos para exportación.
4.- El tiempo que necesitan para llegar a la madurez sexual: los surubíes tienen que pasar como mínimo 6 años esquivando redes y cañas, que matan todo lo que sacan, para tener su primera oportunidad de reproducirse.
5.- En el ecosistema de la cuenca hay otro cambio del que poco se habla y es la pérdida de calidad del agua. Hay una degradación cada vez mayor producida por la contaminación, la falta de tratamiento de los residuos, tanto cloacales como industriales, de grandes y pequeñas ciudades ubicadas a la vera de los ríos.

07Esta triste pero real situación de uno de los peces emblemáticos del río Paraná es justamente el símbolo de la desidia con que se trata al río. Un pez majestuoso, en un río majestuoso, acorralado entre la espada y la pared por un sistema de explotación cortoplacista, en el que unos pocos avivados lucran con lo que es de todos sin tener en cuenta la sustentabilidad del recurso. El sistema, como en tantas otras situaciones, goza de la complicidad de la falta de educación y la falta absoluta de los controles necesarios. Una de las cosas que más complica, paradójicamente, es la nobleza de la cuenca del Plata, que no nos hace tomar dimensión real de la situación y sigue soportando todo tipo de desmanejos y depredaciones. Es un enfermo que desmejora de a poquito, tan de a poquito que no nos damos cuenta que se está perdiendo al toro del río, uno de los peces que lo identifica. Esperemos que no sea tarde y entre todos demos vuelta esta situación. Recordemos que esta historia ya la vivimos, el manguruyú es el lamentable ejemplo de lo que puede suceder. Cuidar el río no es sólo pescar dentro de los reglamentos, es también preocuparse por estos temas y trabajar cada uno desde su lugar para mejorar, ya sea difundiendo la problemática, concientizando a los amigos, poniéndole el hombro a una ONG o simplemente tratando de no hacer más daño del que ya está hecho por matar tanto pequeños como grandes reproductores por un par de milanesas. No nos quedemos quietos, no seamos mansos, y a pelearla juntos, que es la única esperanza de no sumar a la lista de los perdidos al surubí.

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3 Respuestas

  1. Ramiro dice:

    Muy buena nota, los felicito, muchas gracias

  2. Jorge Dagnino dice:

    Además de los comentarios vertidos, agregaría a(desde mi ignorancia)el terrible daño ocasionado por la explotacion agricola-ganadera que utiliza productos (agrotoxicos)que destruyen la fauna lacustre eslabon primario de alimentacion de grandes peces. Nos jactamos de tener un equipo de futbol con actividad nacional al que como gran cosa llamamos “sabaleros”.

  3. Sergio dice:

    Es lamentable ver como se lavan las manos todos los responsables.
    Si vas a pescar en marzo a cualquier lugar del paraba te encontras hasta el último rinconcito tapizado de redes y espineles.
    Ayer escuché por radió una nota a la dueña de un restaurante de Rosario en la que declaraba que había tenido que alquilar un contenedor refrigerado para acopiar las 11 toneladas de surubí que había comprado para semana santa.
    En la lista de quienes deben cuidar el recurso faltan aquellos que cuando se sientan a la mesa de un restaurante, piden pescados protegidos