Un día perfecto.

Para que leas esto necesito crear un clima… Necesito que entiendas una situación, que supongo que si estas acá leyendo, es porque entendés…
Antes que nada te hago una pregunta: Vos, ¿por que pescás?
Yo, pesco porque un pique me hace fluir adrenalina por la venas.
Porque me divierte más que nada (o casi nada más) en la vida.
Si pensás lo mismo (o algo parecido) por ahí entendés lo que voy a tratar de relatar.

Uno sueña a veces con que ciertas cosas pasen. Cosas que parecen imposibles, o que ni siquiera uno mismo es capaz de creer que vayan a pasar.
El día de pesca que pude vivir hace unos pocos días fue uno de esos “sueños” que parecen irrealizables o imposibles. Esos que no se compran con dinero, esos que solamente se dan una vez en la vida.

Esos días no se olvidan nunca. Son dias que ni “Sorpresa y media” te puede dar. Porque no son producto de la mano humana, ni del dinero… No se compran. Son producto de una serie de casualidades y causalidades que se dan para que algunos pocos privilegiados los podamos vivir.

Llamalo como quieras: “Dios”, “Karma”, o simplemente suerte. Pero lo que tiene que darse para tener un día así no lo podes controlar. Lo tenes que construir.
Pasa cuando tiene que pasar y es por eso que uno, luego de que le ha ocurrido, empieza a creer que nunca más le va volver a ocurrir.

Pongámosle un marco a la situación: el otro día, estuve en el paraíso, por un rato.
En mi propio paraíso, en el que siempre soñé y que nunca había conocido hasta este día.

Desde los 8 años pesco Tarariras. Desde los 12, las pesco con señuelos. Hoy, el día que escribo esto, tengo 38 años.
Hice muchas, pero muchas, buenas pescas de Tarariras en todos estos años. Pero ninguna como la última, como la que me mueve a escribir esto.

¿Alguna vez te pasó que llegás al lugar, hermoso lugar, elegís el primer señuelo, lo tirás al agua y traes una Tararira? ¿Al primer tiro?
¿Alguna vez te pasó que te alcanzan los dedos de las manos para contar las veces que NO tuviste pique durante todo un día de pesca?
A mi NUNCA me había pasado. Este sábado que trataré de ilustrales, me pasó. Por primera vez.

Es difícil volver a pescar despues de esto. Este año han pasado demasiadas buenas pescas.
Va ser difícil el día que se termine esta bonanza, volver a pescar de manera normal. Uno, cuando salía con la esperanza de tener un buen dia de pesca pensaba por ahi en un par de docenas piques y la mitad de ese numero en capturas. Eso, ya era un buen día de pesca.

Este día, no fue para nada así… Fue un continuum de piques durante todo el tiempo que decidimos estar alli.
Tuvimos que irnos, estando hastiados de pescar. Sólo nos movía el interés de un porte un poco mayor… pero el entretenimiento estaba tan bien asegurado, que hubo que hacer mucha fuerza para movernos de ese nido.

No tengo mucho más que decir… Las imágenes hablarán por sí solas.

Solo falta que, de fondo, mientras mirás el resto de las imagenes y leés la letra de la canción, le pongas de fondo la música que elegí para esto:
Lou Reed: “Perfect Day” del disco Transformer (1972).
Justo del año en que nació este loco que escribe…

Lou Reed – Transformer (1972)
“Perfect Day”

Just a perfect day,
Drink Sangria in the park,
And then later, when it gets dark,
We go home.
Just a perfect day,
Feed animals in the zoo
Then later, a movie, too,
And then home.

Oh it’s such a perfect day,
I’m glad I spent it with you.
Oh such a perfect day,
You just keep me hanging on,
You just keep me hanging on.

Just a perfect day,
Problems all left alone,
Weekenders on our own.
It’s such fun.
Just a perfect day,
You made me forget myself.
I thought I was someone else,
Someone good.

Oh it’s such a perfect day,
I’m glad I spent it with you.
Oh such a perfect day,
You just keep me hanging on,
You just keep me hanging on.

You’re going to reap just what you sow,
You’re going to reap just what you sow,
You’re going to reap just what you sow,
You’re going to reap just what you sow…

Y esta útima frase dice:
“Solo vas a cosechar lo que sembraste…”
Un día perfecto, es tan simple como eso. La única diferencia, es que para mi, o para vos, un dia perfecto además es: pescando.

Lo mejor de todo: La compañia de estos amigos,
que hicieron el día más que perfecto.

Brindo, por más dias perfectos…
aunque no creo que otro como éste vuelva a pasar.